A MANERA DE INTRODUCCIÓN

Se debe destacar antes de comenzar a desarrollar esta presentación, las diferencias existentes entre la Escuela de Ajedrez y el Ajedrez Escolar. La Escuela de Ajedrez se desarrolla dentro de un ámbito ideal para el desarrollo de la disciplina deportiva. Concurren a la Escuela, alumnos predispuestos y con motivación personal para el aprendizaje del juego. Pretenden desarrollarse deportivamente y participar de competencias y torneos. Usualmente los alumnos cuentan con el acompañamiento y la buena disposición de los padres. Concurren a clubes o círculos de ajedrez y tienen un contacto directo con los ajedrecistas de la ciudad y la zona.

El AJEDREZ ESCOLAR es otra cosa. Se desarrolla en un ámbito distinto y persigue otros objetivos. El ajedrez escolar es una herramienta didáctica que puede utilizar la escuela para ejercitar y potenciar el pensamiento lógico en el niño. La utilización del ajedrez en el aula, no solo puede acompañar el desarrollo de otras áreas, como ser : Matemática, Lengua, Sociales, Naturales y de Expresión (Plástica, Teatro) sino que además activa el proceso de socialización, integración de grupo y relaciones de amistad. Incentiva la investigación y la lectura de diarios y publicaciones especializadas. Despierta la curiosidad por la Geografía y la cultura de los pueblos; es decir que el ajedrez, es un eje transversal a todas las áreas de la escuela primaria.

lunes, 20 de agosto de 2012

AJEDREZ ESCOLAR - PONENCIA DEL GM OSCAR PANNO

                                        Ajedrez Escolar

                                        El recurso humano, su eslabón crítico.



El Ajedrez, además de sus bondades como juego de entretenimiento, que ha superado la prueba del tiempo, merece con amplitud la jerarquía de una poderosa herramienta para el crecimiento intelectual de la juventud

En efecto, el mismo encierra bajo la apariencia de un pasatiempo más o menos complejo todas las características de un organismo de Estrategia pura, ya que al margen de la trivial comparación con una incruenta batalla entre ejércitos rivales, contiene aspectos formales que involucran a la mayoría de las manifestaciones de la actividad humana.

Esto surge porque cada jugador, teniendo objetivos precisos y reglas claramente establecidas, tiene que sortear toda una serie de problemas y dificultades que se van creando a partir del camino elegido y que además pueden modificarse, según su modo de transitarlo.

Entonces, al reunir las virtudes de un juego ameno, con la estructura y el método característicos para la evolución del razonamiento y el desarrollo de la responsabilidad, resulta ser un elemento sumamente apto para el entrenamiento y la edificación de la inteligencia.



Este texto, que ahora figura como introducción a un curso integral de enseñanza, fue durante mucho tiempo un “caballito de batalla” en la lucha por divulgar la importancia del ajedrez en la juventud.

El gran maestro Anatoly Karpov, ex campeón mundial, opina acertadamente que la responsabilidad mencionada se construye a través de la permanente toma de decisiones a que está obligado el jugador en el desarrollo del juego, mecanismo éste poco habitual en el devenir de la edad temprana.



Establecida y aceptada la importancia del Ajedrez como Herramienta Educativa, se abre a consideración el complejo panorama de su didáctica.

En efecto, tratándose del Universo Escolar, la técnica específica del juego debe adaptarse y ajustarse a los paradigmas relacionados con las diferentes etapas evolutivas del Educando.

En tal sentido resulta necesario y adecuado tener en cuenta los trabajos y conclusiones estudiados y elaborados por Piaget, Vigotzky, y otros, adaptando los mismos a la compleja dinámica del juego-ciencia.

Tampoco debe descuidarse el hecho de que en el terreno práctico el Universo Escolar carece de la uniformidad en preparación e interés que podría facilitar las cosas.

También debe considerarse la diferencia práctica entre el Ajedrez Escolar como herramienta educativa y el Ajedrez  Infantil propiamente dicho. En efecto, el primero busca utilizar la enseñanza del Ajedrez como un mecanismo para ampliar el panorama del educando, vinculando las vivencias en el Tablero con las distintas disciplinas de la vida real, mientras que el segundo apunta exclusivamente a la competencia, encarando el perfeccionamiento técnico como un objetivo absoluto.



A partir de este concepto, surgen dos aspectos que resultan cardinales y están muy vinculados a la calidad del Recurso Humano, en el mecanismo de la Enseñanza.



I)  Los contenidos a enseñar relacionados con la etapa evolutiva del niño.

II) Quién y cómo desarrolla la enseñanza.



En este contexto aparece un problema al controvertirse, en la práctica, dos aspectos que si bien inicialmente parecen vinculados y complementarios, en la didáctica escolar resultan dividir las aguas.



1) La Enseñanza propiamente dicha (Expansión del conocimiento, utilizando el aprendizaje del juego como disparador, abordando y desarrollando  distintos temas y disciplinas de la vida real)
2) La Competencia (Estímulo deportivo, que la finalidad del Juego hace inevitable, pero que contiene algunos aspectos que conviene contemplar con cuidado
El factor humano en la enseñanza



Decimos que resulta un eslabón crítico, porque no podríamos actualmente  abastecer las 45.000 Escuelas Primarias de nuestro país, con gente suficientemente capacitada en el aspecto técnico y pedagógico, por lo que resulta imperioso que el propio Maestro de Escuela se capacite con los elemento técnicos indispensables para transmitir los conceptos fundamentales, aprovechando positivamente su contacto y conocimiento del alumnado.



Ministerio Nacional de Educación

Reconocimiento a los que actualmente trabajan en el tema. Se otorgan:

* Títulos de Profesor de Ajedrez (para Escuelas del Ministerio Nacional de Educación).

* Concepto fundacional: (hasta tanto se cree un “Profesorado para la enseñanza del Ajedrez”)

Condiciones para el otorgamiento de este Título:

1) Tres años (3) o más de enseñanza en establecimientos de gestión pública o privada.

2) Calificación muy buena o superior

3) Estudios Secundarios completos (12 años de escolaridad formal)



Secretaría de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires



Existen Cursos de Entrenadores Deportivos: duración 2 años  GRATIS (El derecho a la capacitación docente es por principio gratuita)



En ajedrez ésta iniciativa no resulta fácil de implementar pues a los problemas gremiales se suma el interés de la Federación, que reclama su necesaria intervención. (Esta posición resulta puesta en tela de juicio por las consideraciones que surgen en el tema Competencia)



TURQUIA: Aparece como un país avanzado en ésta materia. Encara adecuadamente la provisión del recurso humano, con algún matiz distintivo.



1) El maestro recibe cursos de ajedrez

2) El ajedrecista enseña Ajedrez a los Maestros de Escuela



Todo esto es arancelado, pero con la virtual garantía de una salida laboral a cargo del Estado, dada la gran necesidad del recurso humano en la materia.



En el contexto actual donde se trata de proveer de computadoras a los alumnos, las que ya tienen incorporado algún programa para jugar Ajedrez, y avanzan además las conexiones de Internet, se ha elaborado una guía para el Maestro de Escuela que le permita aprender nociones básicas y le facilite transmitirlas a los educandos.





La Competencia



Esta cuestión, en última instancia inevitable, divide las aguas entre el concepto de Ajedrez Escolar y la competición pura, por ejemplo en el caso del Ajedrez Infantil propiamente dicho.

Veamos los dos enfoques que imperan en nuestro país, y que resultan contrapuestos.



Ministerio Nacional de Educación.



No fomenta el exitismo de la competencia.

Considera la tensión emocional por su resultado contraproducente.

A partir del año 2006 se adopta, oficialmente, un objetivo:

El Juego como sustrato del aprendizaje.



Ver en apéndice el artículo del Profesor Jorge Berguier que denuncia el “championismo” como defecto indeseable de la actividad deportiva.





Prestigio social – autoestima – motivación



El prestigio social del ajedrez ha ganado mucha ponderación en los últimos tiempos.

A través de estudios realizados y con base en una página web titulada “Jaque Mate al Alzheimer”, las autoridades correspondientes han introducido la enseñanza y práctica del ajedrez en los Centros de Jubilados.

Con esta realidad se organizan encuentro periódicos entre alumnos de la enseñanza primaria y los abuelos de los Centro de Tercera Edad, con gran éxito.

En efecto, estos encuentros donde el tema competitivo es totalmente secundario, se potencian, no obstante, la motivación y la autoestima, elementos importantes en ambos extremos de la escala etárea.



Paradigmas oficiales del Ministerio Nacional de Educación



Actividades Nacionales y Regionales

Función recreativa y educativa, por Equipos y  GRATIS

Sistema de puntaje: (Para diluir el exitismo individual)

3 Puntos: Partida ganada

2 Puntos: Partida empatada (tablas)

1 Punto: Partida perdida

0 Punto: Partida no jugada (ausencia)





Aspecto Controversial



La FADA, o sea la Federación Argentina de Ajedrez, a imagen y semejanza de la FIDE, estimula la proliferación de competencias infantiles (todo arbitrariamente arancelado), originando problemas económicos a los padres y alcanzando los límites de la discriminación económica.

Con esto se crea un nicho comercial que comprende a un número creciente de interesados, ya que a los padres, movidos por el concepto del exitismo ya señalado, se agregan los profesores y entrenadores que buscan ampliar el mercado y las correspondientes fuentes laborales.



El mismo G.M. Kasparov, a su paso por Buenos Aires, e interrogado con respecto a un Campeonato Mundial sub-8, puso en tela de juicio las tendencias oficiales en la materia. Pero destacó que en su actual función política le resultaba difícil oponerse a la voluntad de los padres y demás interesados.





Apéndice



El deporte y el ajedrez al uso y abuso educativo



El Profesor Jorge Berguier, Coordinador del Programa Nacional de Ajedrez Educativo del Ministerio de Educación de la Nación, nos ha hecho llegar este escrito de su autoría, parte del cual fue publicado, en el mes de Junio del corriente año, en la revista "Novedades Educativas". En el expone sus puntos de vista y reflexiona acerca de las intenciones, proyecciones y paradojas del deporte, y como su aprovechamiento en tanto capital social asociado al éxito y al triunfalismo termina distorsionando su funcionalidad educativa y alterando los valores de la vida escolar.



EL “CHAMPIONISMO” EN EL DEPORTE ESCOLAR



El deporte es quizás el fenómeno social más importante desde la segunda mitad del siglo 20. Tiene suma importancia en la vida cotidiana de la mayoría de los seres humanos. Queda para los sociólogos determinar el por qué de esta realidad, pero vale la pena recordar que es uno de los pocos campos de la vida social donde el más humilde le puede ganar al más poderoso.

Las imágenes de los atletas etíopes descalzos que ganaban carreras olímpicas por encima de sus pares del “primer mundo” están en las retinas de todos quienes amamos al deporte. Lo mismo vale decir de las demostraciones de los atletas norteamericanos del “Black Power” en los podios de los Juegos Olímpicos de México 1968. Esta importancia, aun insuficientemente estudiada, es no obstante aprovechada por quienes desean saltar rápidamente a cargos políticos ejecutivos electivos, sin el paso por las organizaciones sociales o/y políticas, sin la construcción de base social y sin propuestas contrastables.

Berlusconi, en Italia, tuvo como gran pantalla al club de fútbol Milán, del que es propietario, lo mismo en Argentina con Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, anteriormente exitoso presidente del Club Boca Juniors; Daniel Vila (del tristemente célebre Grupo Vila-Manzano) es Presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza., igual Tabaré Vázquez, ex Presidente de Uruguay, anteriormente presidente del Club Progreso, el primero en ese país en salir campeón de fútbol rompiendo la hegemonía de Nacional y Peñarol, durante su presidencia en ese club. Sebastián Piñera, actual Presidente de Chile, es dueño del Club Colo Colo, el más popular de Chile.

¿Sólo porque es un negocio económico? Éstos son dirigentes deportivos, pero también vale para los propios deportistas. Con la salvedad de que éstos son tentados por las organizaciones políticas, aunque también es cierto que aceptan gustosamente estas postulaciones.... ¿por qué no deberían hacerlo?

En Argentina fue Gobernador de la Provincia de Santa Fe el automovilista de Fórmula 1 Carlos Reutemann (subcampeón mundial), que es actual Senador Nacional; el actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el motonauta campeón mundial Daniel Scioli (anteriormente Vicepresidente de la Nación); el actual Vicegobernador de la Provincia de Córdoba, el basquetbolista medallista olímpico Pichi Campana, el actual Intendente de la Ciudad de Corrientes (capital de la Provincia homónima), el velista también medallista olímpico Camau Espínola. Sólo para nombrar algunos.

La característica principal de todos ellos es que ninguno posee tan siquiera un escrito donde puedan verificarse sus ideas, aunque fueren únicamente sus ideas sobre el deporte o/y sobre el olimpismo. Lo único importante para este escrito es que son votados por la ciudadanía para que los represente, únicamente por sus éxitos deportivos. Algo así como que éstos fueren suficientes para desarrollar una tarea gubernativa ejecutiva eficiente. Es interesante destacar que esto no ocurre con otros campos de la vida social. Los artistas que llegan a cargos ejecutivos por el único mérito de serlo (en Argentina fue Gobernador de la provincia de Tucumán el cantante Ramón Palito Ortega) son la excepción que confirma la regla.

Esta introducción sólo quiere resaltar la importancia que le da la sociedad al éxito deportivo, por encima de las banderas del olimpismo, que hablan de que en el Maratón, lo único importante es llegar......

Digamos que de a poco, en el deporte de competición, se va aceptando universalmente que lo importante es el triunfo. Más allá de lo que se declame. Y, sin importar mayormente quiénes impulsan esta concepción, lo trascendente es que, desgraciadamente, se va abriendo paso. En la República Argentina, país futbolero por excelencia, hay un caso paradigmático al respecto, que ocurrió en 1986, durante el transcurso del Campeonato Mundial de Fútbol, en el partido Argentina-Inglaterra. Allí, Diego Maradona hizo dos goles. Uno de ellos, seguramente el mejor gol de la historia de los mundiales, por la belleza de su factura. Y el otro, con la mano, en voluntaria acción antirreglamentaria no observada por el árbitro. Esa jugada se la conoce como “la mano de Dios” y ese gol es más recordado que el anteriormente nombrado. Como que en esa jugada, Maradona hizo uso de lo que se conoce como la “viveza criolla”. Imitada actualmente por Francia en su clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010 en su partido decisivo con Irlanda. Es decir que los valores que pretendidamente desarrolla el deporte nos son observados por los jóvenes, sino que éstos aprehenden la realidad que acá se menciona. Y, todo esto, sin hablar del doping y las muchas formas que éste adquiere, cuya más ingeniosa (para la burla de las leyes del “fair play”) es el “vampirismo”.

Los contraejemplos también existen, aunque pasan completamente desapercibidos, por cuanto es bien sabido que si un perro muerde a un hombre, esto no es noticia, pero si es un hombre el que muerde a un perro, esto será tapa de los diarios. El caso del Director Técnico del Seleccionado de Hockey Sobre Césped Cacho Vigil, quien, en un partido internacional muy importante, hizo anular un gol propio, ya convalidado por el árbitro, avisándole que en realidad la pelota había ingresado al arco “desde afuera”, por estar rota la red.... pero es conocido sólo por los estudiosos del deporte. Es como una anécdota..



Ahora bien: Es obvio que esto se traslada NECESARIAMENTE a la escuela. Más allá de lo que se proclama en los diseños curriculares jurisdiccionales respecto al rol del deporte en la escuela: Integración de diferentes comunidades, desarrollo de la camaradería, fomento de la amistad y del compañerismo y del sentido de pertenencia, respeto a las reglas, respeto a las decisiones de los árbitros, aprender a ganar y perder con hidalguía y cuanto etcétera se le quiera adicionar, lo cierto es que una buena definición de Diseño Curricular es que éste es lo que una cierta sociedad quiere que sea en determinado momento y lugar. A pesar de las prescripciones, lo que transcurre en la escuela (el llamado “Currículum Real”) es necesariamente el resultante de la ideología dominante, ya que la escuela es reproductivista por antonomasia. Más allá de la pretensión de que la escuela sea vanguardia de los cambios, “contra cultura”, etc.

Vale la pena destacar también que en el Congreso “Deporte en la Escuela” desarrollado en la Ciudad de Mendoza en 2008, organizado por la Secretaría de Deportes de la Nación, se mencionó que uno de los objetivos del deporte en la escuela es la detección de talentos deportivos...¿En qué Diseño Curricular se menciona semejante cosa? En la República Argentina se enseña música en todas las escuelas:¿Es pensable que haya expectativas sobre que, de la enseñanza de música en la escuela se detecten talentos para la música?

Téngase en cuenta que no se habla en este escrito de la clase social dominante, sino que la hipótesis de la que se parte es que el championsimo es inherente al ser humano. Los especialistas que escriben el currículum pretenden que el deporte en la escuela transmita (ayude a construir) los valores anteriormente señalados, pero la realidad de la inmensa mayoría de los directivos escolares, de los docentes y de las comunidades, es el ansia por el triunfo. Esto se refleja de varias formas, pero vale la pena destacar la manera en que muchas veces son despedidos por el director de la escuela, los alumnos que parten de la misma a una competición deportiva, acompañados por sus profesores: “Esperemos que vuelvan con las copas.” Este mensaje, explícito o, mucho más frecuentemente implícito, condiciona fuertemente a todos los actores. Es bien sabida la fortísima influencia que tiene la palabra (o/y la expectativa) del director de la escuela, que, además, suele reflejar el sentir de toda la comunidad educativa al respecto. El imaginario establece que la misma debe ser satisfecha... ¿por qué no “de cualquier forma”?. Téngase en cuenta que, mucho más frecuentemente que en la despedida, la recepción a la delegación que vuelve del torneo intercolegial recibe como primer pregunta del Director un “¿cómo les fue?” que sólo admite una respuesta positiva: “ganamos” y una más o menos positiva: “empatamos”....

Es casi nula una manifestación de la Dirección de la Escuela del tipo: “No, yo no les pregunté el resultado deportivo. Éste no me interesa, yo quiero saber si se divirtieron, si hicieron nuevos amigos, etc.” (que son los postulados del Diseño Curricular). También es real que hay profesores de educación física que refieren que cuando son evaluados anualmente por sus directivos escolares, una de las variables de la evaluación (¿la más importante?) son los resultados deportivos obtenidos por los alumnos en los torneos intercolegiales en los que han participado....

Volviendo a la idea del inicio respecto a que “el más humilde le puede ganar al más poderoso” esto también se traslada a la escuela. Es evidente que hay algunas escuelas de Gestión Privada que tienen mejores instalaciones deportivas que muchas escuelas de Gestión Pública. Y, hay colegas que, con orgullo dicen: “Con nuestros humildes recursos, le ganamos a la escuela privada”... Destacan el TRIUNFO, no la integración, la camaradería, etc.

Estas deformaciones, de las que es partícipe necesaria TODA la comunidad, determina una dinámica que se retroalimenta y fortalece en la dirección de dar respuestas a éste, que pasa a ser el VERDADERO objetivo de los torneos intercolegiales: GANAR.

Tanto es así, que comenzaron a haber problemas entre escuelas, a partir de alumnos que realizan actividades deportivas en clubes y que, representando a éstos, participan de actividades federativas.

Tener alumnos que se destaquen en alguna actividad, siempre es una fortaleza para las escuelas. Si un alumno o alumna toca bien el piano, es común que se lo designe para hacerlo en los actos escolares, lo mismo si canta bien. Si pinta bien es común que engalane la escuela. Si es pródigo en la resolución de problemas matemáticos la representará en las olimpíadas Ñandú, etc., sin importar dónde haya adquirido estas habilidades especiales.

Sin embargo, si es buen atleta, esto, en lugar de ser una fortaleza, notablemente se transforma en un problema. Porque pareciera que esto es una “ventaja antideportiva” respecto a otra escuela que no tiene alumnos o alumnas que practican deporte en los clubes.

Y, el profesor de esa otra escuela protesta....y comenzaron a aparecer reglamentaciones que hablan de “torneos intercolegiales para NO FEDERADOS”, con argumentaciones que, pensadas desde algún lugar podrían hasta parecer interesantes, por ejemplo que los torneos intercolegiales son una oportunidad de viajar y participar y que estos alumnos federados ya lo hacen con los clubes, que habría que dejar que les den lugar a otros que nunca participaron, etc.

Es decir, que se ralea a los que “juegan bien”, declamando desde el reglamento que el evento sería para los que “no juegan tan bien”...cuestión que sólo puede pensarse desde un lugar: Que todas las escuelas tengan igual posibilidad de .....GANAR, que, nuevamente pasa a ser el único objetivo, o, cuanto menos, el objetivo principal.

Es decir que, en un deporte colectivo como por ejemplo el handball, si una escuela tiene uno (o dos o tres) alumno/s que “juegan bien” porque están federados, en lugar de tener esto como una fuerza para que estos alumnos ayuden a entrenar a sus compañeros más allá de la hora de educación física, les expliquen nuevas técnicas, etc., se los “ralea” porque son muy buenos........

Obviamente, aparecen los inconvenientes de aplicación, porque, ¿cómo comprobar si un alumno es o no federado? En los Juegos “Buenos Aires La Provincia 2008” (categoría colegial) hubo una trifulca entre delegados referida a este tema....

Y, en la Región centro de la Provincia de Buenos Aires apareció una especie de “federación de no federados”, que realiza actividades deportivas infantiles por fuera de las respectivas federaciones, para que los niños no entren en la categoría de “federados”.......

Y, naturalmente, comienzan a aparecer las trampas: En los torneos regidos por edades aparecen alumnos con más años que los reglamentarios.

Que un docente lleve a un alumno “pasado de edad” a una competencia intercolegial es una grave falta a la ética y a la deontología docente, que debe ser tratada de esta forma: En la República Argentina, los docentes tenemos una “Junta de Disciplina” (por jurisdicción) que debería atender estas cuestiones, porque, en este caso lo importante NO ES que ese equipo ganó con trampa.

Lo único importante es que ese docente (esa escuela) enseña a sus alumnos a hacer trampa......

En una cierta ocasión, un profesor les dijo a sus alumnos que él les compraría el trofeo y que digan que ganaron....... pero éste es un caso extremo....

Ahora bien, en lugar de hacer intervenir al órgano correspondiente, la mencionada Junta de Disciplina, se crean formas de control que lo único que hacen es fortalecer la idea de que lo que importa es el triunfo: Se pide documentos de identidad para comprobar dos cosas: a) que la persona que aparece en la planilla sea la que juega y b) que la fecha de nacimiento que consta en la planilla, coincida con la del documento de identidad.

Y, esto se tiñe de “justicia” (de esta forma se impediría hacer trampa).

En realidad, lo único que se hace con este control es decirle a los alumnos: “Tu profesor no es confiable. Y, como es factible que haga trampa, controlamos.”

O, lo que es peor: “Seguramente tu profesor es confiable, pero hay algunos que no lo son y por las dudas, los controlamos a todos”. Y, desgraciadamente, hay profesores que defienden este sistema, “para evitar trampas”.

Este mensaje es ideológicamente perverso, porque es similar al de los regímenes policíacos que dicen exactamente eso: “¿Cuál es el problema a que la policía te revise, chequee tus antecedentes, etc. Si vos sos inocente? ”.

Ese mensaje era el que se vivía en la República Argentina durante la dictadura genocida de 1976/83......

Volvemos a la idea original: La cultura dominante logra imponerse a las prescripciones de los documentos curriculares.

Y, el control es estricto: En cierta ocasión, en la Provincia de Santa Fe, un alumno había extraviado su documento de identidad y procedió a realizar la denuncia correspondiente ante autoridad policial. Como es habitual, la Policía extendió un papel donde constaba la denuncia. El profesor presentó este papel ante las autoridades del torneo intercolegial, quienes impidieron al alumno jugar, porque en el papel no hay una fotografía y por lo tanto el portador podría ser “cualquiera” y no ese alumno....

Y, además, como se dijo antes, tiñeron esa decisión de “justicia” porque, “si dejamos jugar (JUGAR!!!!!) a uno deberíamos dejarlos a todos.” Es que ya no es un juego...ya es pura competencia.... para ver quién es mejor.

Lo notable es que el profesor aludido sólo se quejó por el (supuesto) “exceso de celo.”

No cuestionó al sistema, sino que se siente parte de él. Acuerda que hay que controlar, pero le pareció “mucho” control.

Podemos decir que en este tema triunfó el imaginario colectivo sobre que somos todos sospechosos, aunque, notablemente, en la República Argentina rige constitucionalmente el principio de inocencia, o sea que está prohibido por la Constitución el “estado de sospecha”. Es decir que se invierte la carga de la prueba: Hay que probar que se es honrado.....

Un profesor que se precie a sí mismo, bien pudo argumentar que el alumno es quien él decía que es, “porque lo digo yo, que soy un profesor respetuoso de las leyes, que jamás enseñaría a mis alumnos a hacer trampas”.

Nuestros Diseños Curriculares jurisdiccionales (todos) hablan de la formación de niños y jóvenes críticos y reflexivos, que ejerzan la ciudadanía con convicción, sean activos defensores de los derechos y garantías que allí se prescriben.

Sin embargo, la realidad es que lo que los alumnos aprehenden es que “hay que controlar” porque “somos todos sospechosos.”

Ahora bien: Como es obvio, este control sólo es útil para una sola cosa: Para el disciplinamiento social; para instalar esa idea mencionada de que “somos todos sospechosos”. “Sociedades de control” en los términos de Althusser.

Pero, un control que ni siquiera se para en el precepto conservador de principios de siglo 20 de “mens sana in corpore sano” que determinaría por ejemplo controlar el rendimiento académico de los alumnos integrantes de los equipos, determinando por reglamento que sólo puedan competir en el torneo intercolegial los alumnos de buen rendimiento académico en todas las materias (y buena conducta). Sólo championismo. Y, ese control para nada es útil para construir la idea del “fair play”.

Porque, si esto fuere útil, podría debatirse más a fondo. Pero la realidad (no podría ser de otra forma) demuestra que el fondo de la cuestión, que es el championismo, subsiste y con fuerza inusitada. Porque el control es sólo control de las formas, no del contenido (que serían los objetivos proclamados en el diseño curricular) y por ello, se controla los efectos (posibles trampas) y no las causas (desviación del diseño curricular).

Porque, después de atravesar ese “control” supuestamente útil para el cumplimiento de los objetivos proclamados, lo que pasa es que hay problemas en la propia competencia. Especialmente en el fútbol (pero no sólo en ese deporte), que por ser tan popular, promueve más pasiones.

Empecemos por los padres, como parte de la comunidad educativa: Cuando presencian partidos intercolegiales, es bastante común escuchar “matalo” refiriéndose a pegar patadas.

Claro que el padre que grita eso no piensa en un asesinato, pero, en la República Argentina esas expresiones tienen una fuerte significación, que se acerca bastante a la literalidad.

Y, además de esto, suelen ocurrir trifulcas, peleas generalizadas cuando ocurre un fallo dudoso del árbitro, que han determinado, en varias provincias, la suspensión de los torneos intercolegiales de fútbol. “Muerto el perro, se acabó la rabia”.

Además, por si esto fuere poco, se organizan “Tribunales de Penas” símiles a los existentes en los deportes de competición, con “penas” graduadas: Tantos partidos de suspensión por una expulsión, tantos por la reiteración, etc. Que sólo se sostienen en los postulados de Watson: “Estímulo, respuesta esperada, premio, castigo.”

Se llega inclusive a la exclusión de la escuela de los torneos intercolegiales por un año, por dos, definitivamente, etc.

Cuestión ridícula desde el punto de vista de los objetivos planteados, porque:¿cómo se le va a impedir a una escuela realizar acciones de “amistad” “camaradería” “integración”, etc.?

Porque esos son sólo objetivos proclamados. La realidad es que la escuela cuyos alumnos se pelean (mucho), “molesta”. “Hay que ralearla”.

Y, este es uno de los motivos por los cuales en general no hay evaluaciones escritas de los torneos intercolegiales por parte de las escuelas.

Es bien sabido que toda actividad educativa DEBE ser evaluada (evaluación crítica) para analizar qué es lo que se hizo bien y dónde hay que mejorar. Pero, esto traería aparejado poner, negro sobre blanco las dificultades que se expresan.

En el Torneo Nacional Intercolegial de Ajedrez de 2008, organizado por el Ministerio de Educación de la Nación, del que participaron 180 escuelas, se solicitó insistentemente evaluaciones escritas y, pese a los esfuerzos realizados, se consiguieron 34 evaluaciones....

Por supuesto hay contraejemplos a todo lo anterior.. En el mencionado Torneo Nacional Intercolegial de Ajedrez, que en 2009 tuvo su 7ma edición, en una escuela de Selva, Provincia de Santiago del Estero, la Dirección de la Escuela, con acuerdo del cuerpo docente, comunicó a padres y alumnos que este año, la selección del equipo que intervendría en el evento se realizaría tomando como eje el principio de rotación, es decir, que, entre los alumnos que mejor jugaran, se seleccionaría a los que nunca integraron el equipo. Para que tengan la oportunidad de vivir la enriquecedora experiencia del torneo (según los preceptos del diseño curricular). Los padres de los alumnos que ya habían viajado (y por tanto no serían seleccionados) se quejaron a la supervisión escolar, pero ésta ratificó la decisión institucional. SE PUEDE.

Sí, se puede nadar contra la corriente, se puede mantener en alto las convicciones y utopías, porque, parafraseando a Galeano, “las utopías son las que nos hacen caminar”.

Al autor de estas líneas le quedan preguntas sin respuestas:

¿Cómo competir en el deporte escolar sin championismo? ¿Es ello posible?

¿Qué políticas y metodologías pudieran aplicarse para fomentar valores a través del deporte escolar, según los preceptos de los diseños curriculares jurisdiccionales?

¿Cómo abordar la práctica del deporte en las escuelas de manera tal que estimule el éxito en la competencia pero en armonía con valores como el “fair play”, la cooperación, la camaradería, la amistad, la integración?

Nótese que en esta pregunta ya se menciona que se “estimula” el éxito... ¿es rendirse ante lo inevitable? ¿O el éxito es parte inalienable del deporte?

Una primera respuesta (incompleta) es el Proyecto Educativo Institucional. El que transcurre, el cotidiano.

Porque toda escuela que participa de actividades deportivas intercolegiales, tiene incorporado el deporte a ese PEI REAL. Por la fuerza que tiene el deporte, como ya se ha mencionado. Pero, muchas veces esto no se reflexiona colectivamente y lo que ocurre es que las cuestiones transcurren.

En las escuelas es común que, cuando llega una circular en la que, en alguno de sus párrafos tiene incorporada la palabra “deporte”, ésta es inmediatamente entregada al Profesor de Educación Física. Y, este es el principal error. De la Dirección de la escuela, que le envía la circular en exclusividad y del profesor de Educación Física que no constata que la misma esté en manos de todo el cuerpo docente. Porque, el imaginario así lo establece, aunque, como se mencionó insistentemente, el deporte es transversal. Transcurrirá transversalmente. Y, hay que asumir esa transversalidad.

En 2006, año en que se disputó el anterior Campeonato Mundial de Fútbol, el Ministerio de Educación de la Nación editó un “libro para el docente” sobre propuestas de actividades transversales referidas a ese evento.

No obstante, esta acción, aunque resultó muy potente, no torció un imaginario fuertemente adentrado. Para el Mundial de Sudáfrica 2010, se volvió a editar un “Libro para el docente” “Los Medios y el Mundial de Fútbol Sudáfirica 2010”...veremos la evaluación de la utilización de este material....

En una escala completamente menor, en algunas escuelas donde se desarrollan torneos intercolegiales de ajedrez, han trabajado por ejemplo desde la asignatura “plástica”, engalanando la escuela con pinturas de los alumnos y alumnas dedicadas al ajedrez. De esta forma, participan del torneo los alumnos y alumnas que no les interesa competir, pero sí les gusta pintar. Es otra forma de participar y estos alumnos también se llevan el “Certificado de Participación.”

Este tema del “Certificado de Participación” es otro asunto clave. Una cosa es que lo entregue el profe de educación física en el micro de regreso de la delegación (y “de apuro”) y otra cosa muy distinta es que el profe le entregue los certificados al Director de la escuela y éste, en la formación de inicio del día, los reparta haciendo pasar y aplaudir a cada alumno o alumna, sin importar el resultado deportivo. Y, destacando, por ejemplo, que, más allá del resultado (que es anecdótico), lo importante es que TODOS los alumnos representaron dignamente a la escuela, “la hicieron quedar bien”. Tuvieron un excelente desempeño ético dentro del campo de juego y fuera de él. Y, hablando por separado con aquellos alumnos que han sido expulsados o han tenido actitudes no éticas. Y tomando alguna decisión si esta falta de ética se repite, aunque sean los más dotados. Porque LA ESCUELA no desea este tipo de actitudes reiteradas. Inclusive trabajando INSTITUCIONALMENTE las causas de estos problemas cuando los hubiere.

Es otro tipo de señal. En algunas escuelas se realiza, aunque, con franqueza, en la minoría.

Y, este tema del “TODOS” es también muy significativo, por cuanto en algunas escuelas se conforman “equipo A” y “equipo B”, determinados por el rendimiento deportivo: En el “A” están “los más dotados” y en el “B” los que no lo son... ¿a qué alumno le gustaría estar en el “B”? ¿a qué teoría pedagógica responde este criterio de separación?

Ni hablemos donde ni siquiera hay “equipo b”... pura selección de aptitud....¿qué teoría educativa permitiría quitarle a los alumnos menos “aptos” para el deporte el derecho de tener el orgullo de vestir la camiseta de la escuela en una justa deportiva?

En otras escuelas, donde la oferta deportiva es múltiple, se realizan pruebas de aptitud en cada deporte, y la realidad muestra que hay alumnos y alumnas que pasan de un deporte a otro, sin ser seleccionado por ninguno de los profesores....¿qué pasa con la autoestima de esos alumnos “descartados”? Es presumible que se traslade a otros aspectos de la vida escolar. También acá la pregunta: ¿a qué teoría educativa responde este “descarte”?

La República Argentina ha consensuado que la escuela es el lugar donde, además de la transmisión de saberes significativos y de habilidades para un correcto desempeño en la vida cotidiana, se construirán VALORES. No en todos los países se trabaja esta cuestión.

Hay países que creen que el tema valores es exclusivo de las familias y (en todo caso) de la iglesia que pueda tener cada una de ellas. Pero en Argentina sí.

Y, esto es clave en el tema del deporte escolar. Por su transversalidad intrínseca. De manera que, una primer respuesta a los anteriores interrogantes, es que resulta necesario que las escuelas que participan de los eventos intercolegiales, tengan incorporadas estas cuestiones al PEI escrito, porque, necesariamente, el proceso de escritura del mismo ayudará a la reflexión.

Obviamente será un proceso lento. Pero la reflexión colectiva, como en todos los problemas escolares, pareciera el único camino.



Profesor Jorge Berguier

Coordinador – Programa Nacional de Ajedrez Educativo – Ministerio de Educación

Bibliografía: “La Educación Física, Más Educación que Física” , Alejandro López, Editorial Pueblo y Educación, La Habana 2006. Capítulo III – “Corrientes Modernas en Educación Física.

Este artículo se puede ver en la siguiente dirección de Internet:

http://portal.educ.ar/debates/eid/ajedrez/debate/el-deporte-y-el-ajedrez-al-uso.php


No hay comentarios:

Publicar un comentario